MARAVILLAS DEL LEVANTE: CIUTAT DE LES ARTS I LES CIÈNCIES, VALENCIA

En Valencia, si te apetece un paseo relajado, lánzate a recorrer el antiguo cauce del río Turia. Tras el desvío del río por la gran riada de Valencia de 1957, este tramo se reinventó por completo hasta convertirse en uno de los jardines urbanos más bonitos de España: un enorme río verde donde hoy se mezclan ciclistas, corredores, familias, músicos y viajeros curiosos. Y, entre sus sorpresas, aparece la Ciutat de les Arts i les Ciències, como un tesoro futurista escondido en medio de un oasis urbano.

Este es uno de esos lugares que, aunque ya lo hayas visto mil veces en fotos, en persona parece salido de otro planeta. Es como si alguien hubiera dejado caer en medio del antiguo cauce un puñado de naves espaciales con vocación artística… y Valencia hubiera dicho: “Pues me lo quedo”.

Inaugurado el 9 de junio de 1998 y diseñado mayormente por Santiago Calatrava, este complejo de estilo neofuturista, es una mezcla deliciosa entre arte, ciencia y arquitectura futurista. Sus edificios blancos, curvos y casi orgánicos destacan sobre el azul del cielo y de las láminas de agua que los rodean, creando un efecto espejo que enamora a cualquier fotógrafo… o a cualquiera que simplemente sepa encender la cámara del móvil.

L’HEMISFÈRIC es uno de los más icónicos. Tiene forma de ojo gigante que, de noche, reflejado en el agua, parece observarte como si fuera un guardián del futuro. Dentro alberga un cine IMAX, planetario y espectáculos audiovisuales que te envuelven por completo.

L'OCEANOGRÀFIC, es el mayor acuario de Europa y una auténtica vuelta al mundo bajo el mar. Pasas del Ártico al Mar Rojo en cuestión de minutos, te cruzas con delfines, belugas, leones marinos, focas, pingüinos o tiburones que parecen posar para Instagram y caminas por túneles submarinos que te hacen sentir parte del documental. Si vas con niños: éxito garantizado. Si vas sin niños: también.

El MUSEU DE LES CIÈNCIES es un edificio que parece el esqueleto gigantesco de una ballena futurista, y por dentro es todavía mejor: un museo interactivo donde “prohibido no tocar” es casi el lema oficial. Perfecto para despertar al científico interior que todos llevamos dentro. Experimenta, juega, aprende y vuelve a sentirte como un crío curioso.

L'UMBRACLE es un paseo elevado lleno de vegetación mediterránea (jara, lentisca, romero, lavanda, madreselva, buganvilla, palmeras,...), esculturas y arcos blancos que parecen la columna vertebral de un dinosaurio futurista. Ideal para descansar un poco y hacer fotos con estética “viajero-urbanita”, pues desde aquí se puede contemplar la globalidad de edificios, estanques, paseos y zonas ajardinadas de la Ciutat de les Arts i les Ciències.

Además, en el Umbracle puedes pasear tranquilamente mientras descubres curiosidades del universo en su sorprendente JARDÍN DE ASTRONOMÍA, que te hará mirar al cielo con otros ojos.

EL PALAU DE LES ARTS REINA SOFÍA es un coloso musical con forma de casco de moto futurista (o eso dice mucha gente)… aunque, en realidad, está cubierto por una elegante “pluma” metálica que le da ese aire de nave espacial recién aterrizada. Aquí se celebran óperas, musicales, teatro, danza, conciertos y espectáculos que ponen el broche artístico al complejo.

El último gran integrante de este universo futurista es el ÁGORA, situado entre el puente de l'Assut de l'Or y l'Oceanogràfic. Se trata de una enorme plaza cubierta donde han tenido lugar desde conciertos electrizantes hasta competiciones deportivas que ponen el corazón a mil. Un espacio versátil, imponente y con ese toque “wow” tan típico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Otra de las grandes creaciones del arquitecto valenciano Santiago Calatrava es el puente de L'ASSUT DE L'OR, una especie de arpa elegante y gigantesca que se eleva nada menos que 125 metros, conectando las dos orillas del Jardín del Turia. Se alza entre el Museu de les Ciències y el Ágora como un guardián blanco y estilizado, añadiendo ese toque espectacular que parece venir de un futuro muy bien diseñado. De hecho, es nada menos que el punto más alto de toda la ciudad, así que no es de extrañar que llame la atención desde cualquier ángulo.

En 2007, además, la Ciutat de les Arts i les Ciències se coló entre los ganadores del concurso de los 12 Tesoros de España, un título que no sorprende a nadie que haya paseado por allí… porque sí, es tan espectacular como suena.

La Ciutat de les Arts i les Ciències no es solo un imprescindible de Valencia: es un viaje al futuro sin salir del presente, un parque temático para mentes curiosas y una maravilla arquitectónica que conquista tanto a amantes del arte como a los que simplemente buscan una buena foto para su blog o Instagram.